postal superficial: Oporto.
Hay ciudades, como hay mujeres, que te atraen físicamente, pero que te caen mal. Oporto me cae mal. Me siento a gusto porque es bella , de la misma forma que te sientes a gusto cuando haces reir a una tia buena, bienestar únicamente mantenido por la esperanza de que en algún momento la distancia entre ambos desaparezca. Yo, aquí, de momento, mantengo las distancias, y ya es la tercera vez que la s.oporto, y volveré, porque me sigue atrayendo… L.I.B. Enero 2008