«A diferencia de la fotografía, del cine y de la pintura, donde hay un escenario y una mirada, tanto la imagen video como la pantalla del ordenador introducen una especie de inmersión, de relación umbilical, de interacción “táctil”, como decía ya McLuhan de la televisión. Inmersión celular, corpuscular: uno penetra en la sustancia fluida de la imagen para modificarla eventualmente, del mismo modo que la ciencia se infiltra en el genoma, en el código genético, para transformar desde ahí al cuerpo mismo.». Dan Flavin.