“Nosotros no podemos plasmar este espacio de informaciones en imágenes visibles ya que no forman una red física, pudiéndose apreciarlas sólo a través de los terminales. Frente al aumento de estos flujos electrónicos y por supuesto de informaciones, el espacio urbano no tiene más remedio que ser fenomenológico. Es decir, que sobre el espacio urbano real constituido por las otras arquitectónicas se superpone otra ciudad que tiene su origen en fenómenos tales como la luz, los sonidos, las imágenes, etc“. Escritos. Toyo Ito.