La herencia del Renacimiento. El punto de visión=tacharse a sí mismo. El observador separado. ¡Ninguna implicación! En el arte renacentista el espectador está ubicado sistemáticamente fuera del marco de la experiencia. Una piazza para cada cosa, y cada cosa en su piazza. El mundo instantáneo de los medios informativos eléctricos nos implica a todos, a un tiempo. No es posible la separación ni el marco. La televisión proyecta las imágenes sobre usted. Usted es la pantalla. Las imágenes lo envuelven. Usted es el punto de visión. Esto crea una especie de interioridad, algo así como una perspectiva invertida.